Todo el mundo se asustó, al ver al señor Juan, recorrer apresuradamente las calles de la aldea montado en su asno.
– ¿A dónde vas Juan?, le preguntaron.
-Estoy buscando a mi asno –respondía Juan al pasar.
¡Llega uno a encontrarse con gente seriamente dedicada a buscar a Dios! (Anthony de Mello).
En nuestro país, los días de la “Semana Santa”, siempre serán una oportunidad para buscar y encontrar a Dios. No importa si usted es creyente o no. Todos tenemos un Dios. En estos días hablamos mucho del Dios de Jesús, un Dios que, según la Biblia, “ha venido para que usted tenga vida plena y abundante” (Jn.10,10). “Para que sea perfecto” (Mt. 5,48) y para que “usted haga cosas mejores que las que Él hizo. (Jn. 14,12).
No parece poco.
Ahora bien, la espiritualidad, y lo espiritual, constituyen actualmente variables claves en la evolución y perfeccionamiento humano. De hecho, desde principios de siglo, lo espiritual viene convirtiéndose en una mega tendencia mundial. Según Aburdene, la espiritualidad consta de cinco variables que la definen completamente: el significado o propósito de la vida, la compasión hacia los demás y hacia uno mismo; la conciencia, esa capacidad de valorar el momento presente; el servicio o facultad de ayudar, de dar y de darse; y el bienestar, es decir, la potestad de estar bien con uno mismo. Como puede apreciarse estas variables son fundamentales en la edificación humana y en su realización.
En mi libro: “Liderazgos y Poderes Futuros”, hago un análisis de las mega tendencias mundiales hacia el año 2050, y recojo algunos de estos conceptos, afirmando que el mundo se enrumba hacia el bienestar, la espiritualidad, la responsabilidad social y ecológica, los valores, la educación y empresa virtual, y el capitalismo humano. Como puede apreciarse es una visión positiva de lo que vendrá; y la espiritualidad parece ser parte consustancial del futuro mediato e inmediato de la vida en la Tierra.
En Ecuador, según datos del año 2010, el 90,3 % de la población se considera creyente y cristiana. Pues bien, recordemos que el cristianismo no es sólo una religión. Es un estilo de vida. Su ética incluye las cinco variables de espiritualidad de Aburdene, y muchas otras más. Considero que es un excelente camino para desarrollar y edificar la vida espiritual. Estos días son propicios.
Y para aquellos que están empezando, o que tal vez siguen buscando a Dios, habrá que decirles: deja ya de buscar. Sólo tienes que abrir tus ojos y mirar.
No podrás dejar de verlo.